martes

TODAVIA


Todavía navegan por tus ojos
los ríos cristalinos de la vida,
mientras los míos se quedaron solos
en un desierto de melancolía...
si no fuera, cariño, por tus ojos,
daría la esperanza por perdida.

Todavía transitan por tus manos
las cercanas y cálidas caricias,
mientras mis gestos se volvieron vanos,
desarraigados en la lejanía...
si no fuera, cariño, por tus manos,
dónde buscar el sol del mediodía.

Todavía dibujas en tus besos
emociones que nunca se marchitan,
mientras los míos se volvieron secos,
besos fríos que no se necesitan...
si no fuera, cariño, por tus besos,
qué boca mi emoción despertaría.

Todavía la fuente de tu cuerpo
enciende mi pasión adormecida
que después de rutinas y silencios
se refugia en tu vientre, su guarida...
si no fuera, cariño, por tu cuerpo,
dónde mi corazón desataría.

Si no fuera, cariño, por tus ojos,
por tus ojos de río, por tus besos,
por tus besos de menta, por tus manos,
por tus manos abiertas, por tu cuerpo,
por tu cuerpo encendido, por tu vida...
qué silencio más grande mi silencio...

¡Qué perdida, cariño, qué perdida
mi vida si no fuese por tu vida!

domingo

AL ANOCHECER


El tiempo pasa
sin olvidarte,
sin yo quererlo,
sin tú enterarte,
detrás del tiempo
vuelvo a soñarte,
vuelvo a querete
vuelvo a buscarte.

Hielo en la hierba,
hojas al aire,
tu adiós me lleva
por cualquier parte,
busco y no encuentro
cómo mirarte,
cómo quererte
cómo olvidarte.

Y al amanecer
yo salí a buscarte
y al atardecer
no pude encontrarte
y al anochecer
te seguí buscando
en otro querer
con otra mujer
que estaba esperando.

Hasta la sombra
del viejo sauce,
hasta el sendero
me hablan de amarte,
ves que no puedo,
no sé buscarte,
no sé quererte..
no sé olvidarte.

Todo lo intento,
nada me sale,
vas en el viento,
vienes del aire,
y yo no puedo,
no sé mirarte,
no sé quererte..
no sé olvidarte.

Y al amancer
yo salí a buscarte
y al atardecer
no pude encontrarte
y al anochecer
te seguí buscando
en otro querer
con otra mujer
que estaba esperando...

sábado

PRIMERO DE OTOÑO


Primero de Otoño, comienza el recuerdo
a bajar la sima profunda del alma,
la hoja se agita,
adiós a la rama
anoche tan verde y ahora marchita.

Primero de Otoño, se viste la tarde
de melancolía, de brisa lejana,
alfombra amarilla
sobre la que emana
la limpia mirada de aquella chiquilla.

El río del tiempo no vuelve mañana,
ni ahora, ni nunca, ni el río ni el tiempo,
pero sin embargo
vuelven los recuerdos
a llenar vacíos tan lejos, tan largos.


Y así reaparece, de pronto, la brisa
de olor a violetas, de olor a verano,
cómplices sonrisas,
cogidas las manos,
volando las almas sobre las cornisas.

Primero de Otoño, tan lejos, tan cerca,
a veces parece que fue hace mil años,
mas algunas veces
estás en mis brazos
cuando tras la niebla del sueño apareces.

Tan lejos, tan cerca, el tiempo nos miente,
hace veinte años y eran sólo veinte
los que tú tenías
cuando, de repente,
mi vida fue tuya y la tuya mía.

Y no hubo más tarde sentimiento alguno
más fuerte, más puro, más limpio, más sabio,
adiós a los labios
de los embelesos,
al blanco rojizo de todos mis besos.

Primero de Otoño, qué lejos tus ojos
y a la vez, querida, tus ojos qué cerca,
pasado remoto
que a veces recuerda
este Otoño mío, solitario y roto.

miércoles

TU NOMBRE


Tu nombre es el aire que falta en mi vida,
un aire tranquilo con olor a rosas,
recuerdos de un tiempo que nunca se olvida
porque sucedieron las mejores cosas...
porque de mi vida tu vida fue el son,
tu nombre es el nombre de mi corazón.

Tu nombre es el sueño que vuelve a buscarme
cien noches al menos, cien noches por año,
y vuelve a tus brazos de nuevo a llevarme
más allá del tiempo y del desengaño...
porque eres el sueño que está en mi razón,
tu nombre es el nombre de mi corazón.

Tu nombre, ventana de los sentimientos
que un día me hicieron volar de alegría,
cuando eran mis alas banderas al viento
antes de plegarlas la melancolía...
porque fuiste mía, ternura y pasión,
tu nombre es el nombre de mi corazón.

Tu nombre, compendio de las ilusiones,
tu nombre, resumen de fuerzas y anhelos,
tu nombre estandarte de las emociones,
de las aventuras, de los desconsuelos...
porque sin tu nombre no hay redención,
tu nombre es el nombre de mi corazón.

A LA ORILLA


A la orilla de tus labios
me quedé desguarnecido,
desarmado, entristecido,
como un náufrago,
sin saber ir al espacio
que delimitan tus besos,
sin empuje, sin reflejos,
cabizbajo.

A la orilla de tus ojos
me quedé como hechizado,
poseído, maniatado,
compungido,
y buceando en los lagos
que simulan tu mirada,
me sentí menos que nada,
abatido.

A la orilla de tu cuerpo
que juventud rebosaba,
los años tanto pesaban
que dolían,
y comprendí que era tarde,
que mi barco no era el tuyo,
mientras sufría mi orgullo
su agonía.

A la orilla de tu vida
este antiguo prepotente,
este fatuo y decadente
aventurero,
se hizo viejo de repente
y contempló, derrotado,
cómo pasó por su lado
un imposible te quiero.

LO NUESTRO


Lo nuestro no se explica en un soneto
ni en dos, ni en tres, ni en cuatro ni en cincuenta,
lo nuestro ni es un cuento ni se cuenta,
es sólo para dos, nuestro secreto.

Nunca podrá comprarse, no está en venta,
es digno de alabanza y de respeto,
lo nuestro es más que amor, es como un reto:
se tiene o no se tiene, no se inventa.

Herederán lo nuestro quienes sean
románticos eternos, esforzados
pobladores de utópicos confines;

herederán lo nuestro quienes vean
llegar su última hora abrazados,
danzando como expertos bailarines.