sábado

ME OLVIDARÁS, TE OLVIDARÉ


Era imposible pensar un "nunca más",
era imposible pensar un "te olvidé",
pero el amor,
es siempre así,
tiene un principio y tiene un fin...
Una mañana te llega sin por qué
y abre las puertas de la felicidad,
pero el amor,
no para aquí,
es un viajero y tiene que seguir.

Me olvidarás,
te olvidaré,
aunque parezca imposible un
"te olvidé";
te olvidaré,
me olvidarás,
aunque parezca imposible un
"nunca más".
Yo no lo sé
si te olvidé
o tan solo a fingir me acostumbré.

De madrugada comienza a clarear,
siempre amanece después de anochecer,
¡viva el amor
que ahora está aquí
con su principio y con su fin...!
No digas nada, llegó, atrápale,
que son las gotas de la felicidad,
no dudes más,
entrégate
que no hay mañana igual que no hay ayer.

Me olvidarás,
te olvidaré,
aunque parezca imposible un
"te olvidé";
te olvidaré,
me olvidarás,
aunque parezca imposible un
"nunca más".
Yo no lo sé
si te olvidé
o tan solo a fingir me acostumbré.

martes

MIL VECES


Mil veces he dejado de soñar,
soñar despierto,
y mil veces he vuelto a transitar
por el desierto
de lo imposible;
no se puede la mente resignar
a no ser libre.

Mil veces he dejado de llamar
al pensamiento,
y otras tantas me he vuelto a enamorar
de un sentimiento,
de una mirada
que expresa lo que no puede explicar
una palabra.

Mil veces he dejado de volver
y mil he vuelto
a ser iconoclasta del ayer,
rebelde incierto
que en un poema
trataba la verdad de conocer
sin entenderla.

Mil veces he dejado de morir
y mil he muerto
por esa luz que alumbra el perfil
del Universo...
¡cuánta belleza
pasando cada noche sobre mí
y yo sin verla!

Mil veces he dejado de morir
y mil he muerto
por esa luz que alumbra el perfil
del Universo...
¡cuánta belleza
pasando cada noche sobre mí
y yo sin verla!

ESCONDIDO


Voy cerrando una a una las ventanas
apagando ilusiones y esperanzas,
encerrado entre las sombras de la casa
prisionero del temor...
voy llenando de penumbra las estancias
clausurando las salidas, las entradas,
ignorando los mensajes, las llamadas,
prisionero sin dolor.

Escondido... para que nadie me encuentre,
escondido... del pasado y del presente
escondido... del temor y el desengaño
escondido... de la afrenta de los años...
escondido... de los miedos y las dudas
escondido... en la habitación oscura
escondido... de lo propio y de lo extraño
escondido... de quien pueda hacerme daño
escondido...de la gente y de mí mismo.

Alejando más que nunca las distancias
acercando las heridas en el alma
recluido para no ver el mañana
para no mirar el Sol...
van cayéndose las plumas de las alas
pajarillo que no vuela, que no canta,
encerrado entre las sombras de la casa
prisionero del temor.

Escondido... para que nadie me encuentre,
escondido... del pasado y del presente
escondido... del temor y el desengaño
escondido... de la afrenta de los años...
escondido... de los miedos y las dudas
escondido... en la habitación oscura
escondido... de lo propio y de lo extraño
escondido... de quien pueda hacerme daño
escondido...de la gente y de mí mismo.

lunes

UNA ESPINA EN EL CORAZON


Te recuerdo niña de los ojos negros
como mar de sombras, como oscuros lagos
abiertos al aire de los viejos tiempos,
de las largas noches de aquellos veranos
que fueron tan nuestros y que ahora son
una vieja espina en el corazón.

Te recuerdo niña de los diecisiete,
del jersey a rayas y el pantalón blanco,
cuando me esperabas, cuando sólo verte
era ya bastante, era necesario,
¡qué bellos momentos que ahora sólo son
una vieja espina en el corazón!

Te recuerdo niña del abrazo fuerte,
de la piel morena, del cálido beso,
del amor que un día brillaba en tu frente
y que no escondías, pese a los recelos,
te recuerdo, niña, como la canción
que era el latido de mi corazón.

Te recuerdo niña de tantos veranos
bajo la mirada del viejo castillo,
junto al arroyuelo donde nuestras manos
eran manos blancas de aquellos chiquillos
que se enamoraron y que ahora son
espinas clavadas en el corazón.

Volveré algún día al parque sombrío
de los viejos robles y de los castaños,
donde tanto hablamos, donde nos quisimos,
donde nos perdimos en largos abrazos,
donde cada esquina y cada rincón
guardan un trocito de mi corazón.

Volveré a tu pueblo, volveré a buscarte
aunque no te encuentre, aunque estés muy lejos,
volveré a las noches tranquilas de antes
con el alma joven, con el rostro viejo,
para desclavarme de un solo tirón
la espina que llevo en el corazón.

EN LOS LAGOS DE GINEBRA


Una mañana de Julio
en los lagos de Ginebra,
yo salí por esos valles
y crucé por esas sendas,
amanecía la vida,
anochecía la pena,
eran azules los cielos
y las aguas verdes eran...

De las nubes descendió
una niña bandolera,
me asaltó, desvalijó,
se llevó mis cien monedas,
después que me cautivó
me pidió que la siguiera,
me miró, me sonrió
y yo eché a correr tras ella.

Azules eran sus ojos,
dorada su cabellera,
sus mejillas como rosas
y sus dientes como perlas,
unos veinte años tendría
como veinte primaveras,
era la diosa del cuento
de los lagos de Ginebra...

De las aguas emergió
una niña bandolera,
me asaltó, desvalijó,
se llevó mi alma entera,
después que me cautivó
me ordenó que la siguiera,
me miró, me sonrió
y yo eché a correr tras ella.

Yo no pude dar alcance
a la niña bandolera,
no se persiguen los sueños
ni se alcanzan las quimeras,
mas salí por esos valles
y crucé por esas sendas
para ver si me atrapaba
otra vez la niña aquella...

De los bosques descendió
una niña bandolera,
me asaltó, desvalijó,
se llevó mi alma entera,
después que me desnudó
me pidió que la siguiera,
me miró, me sonrió
y ya nunca volví a verla.

sábado

ORACION


Si yo descubriera
detrás de la sombra, la luz de tu rostro,
si yo presintiera
detrás de la nube, el sol de tus ojos,
te suplicaría
que acojas urgente su alma partida,
su voz temblorosa,
su fiebre dormida.

Si yo dispusiera
de un solo detalle que intuya tu mano,
de la primavera
que anuncia que llega ya pronto el verano,
te suplicaría
que vayas deprisa, que abras sus ojos,
que encuentre en tu risa
sus claveles rojos.

Si yo me creyera
que estás tras la nube que apaga la tarde,
en la torrentera
que alivia del fuego conque quema el aire,
te suplicaría
que venzas su miedo con una palabra,
con una sonrisa,
con una mirada.

Y así, los que estamos
en este momento penando su ausencia,
los que nos negamos
a pensar que nada espera a la vuelta,
te suplicarían
que ejerzas de padre tomando sus manos,
apretando en ellas
a los que lloramos.

jueves

NO HAY MAS BESOS


No hay más besos que los besos
que en tu boca me dejé
ni más versos que los versos
que en tu alma descubrí...

no hay más sueños que los sueños
que en tu cama no soñé
ni más vida que la vida
que contigo no viví.

No hay más silencios que aquellos
que crecen cuando no hay fe
ni más inviernos que inviernos
sin una llama de ti...

no hay más gestos que los gestos
de las sonrisas de ayer
ni más restos que los restos
del amor que yo te di.


No hay más cientos que los cientos
de veces que te llamé
ni más vientos que los vientos
que yo he bebido por ti...

no hay adioses más inciertos
que tu adiós en el andén
ni más finales eternos
que tu voz gritando "fin".

No hay más lejos que lo lejos
que de tu lado quedé
ni más ecos que los ecos
de tu nombre que perdí...

no hay más cuerpos que tu cuerpo
las noches que lo abracé
ni más vida que la vida
que contigo no viví.

miércoles

NO PERO SI


Tus labios dibujaron ese no
que tus ojos gritaban como sí,
mi mano, resbalando ya por ti,
de tu piel asustada se alejó.

Tus dudas, tus temores, comprendí,
aunque nunca mi mente lo aceptó,
decepcionado, triste, se perdió
el amor imposible que te di.

Tu palabra, rotunda, era no,
tu mirada, sincera, era sí,
y en tu ambigua respuesta me perdí.

Creencia o conveniencia te alejó
con un no que jamás llegó a ser no,
con un no que era no y que era sí.

martes

PORQUE TE QUERÍA


Entorné la puerta de la vieja casa
donde entre las sombras, a solas, vivías,
abrí las ventanas
a la luz del día
porque así lo quise, porque te quería.

Sequé aquella lágrima que se desprendía
por el blanco rostro, apenas marchito,
y mientras lo hacía
callabas el grito
que momentos antes resonó maldito.

Arranqué sonrisas a tus labios tristes
y borré la mueca del dolor añejo,
horizontes grises,
dolorosos, viejos,
quedaron conmigo apagados, lejos.


Y fuiste de nuevo corazón ardiente,
mirada brillante, caminar ligero,
volviste a la gente,
a la calle, al suelo,
a la equidistancia de infierno y de cielo.

Porque te quería levanté tu vuelo
sin otras razones, porque te quería,
pero en el intento
olvidé mi vida
y luego, al marcharte, se quedó vacía.

Alguna mañana, por la vieja casa
donde ayer vivimos y ahora vivo solo,
volverás cansada,
con los sueños rotos,
buscando de nuevo la luz de mis ojos.

Pero será tarde, no hay amor eterno,
ahora ya no tengo lo que ayer tenía,
ahora no te quiero
y lo que hice un día,
fue sólo por eso, porque te quería.

lunes

YA ERA TARDE


Ya era tarde, ni mis brazos,
como hiedra, te abrazaban,
ni tus ojos me miraban
con aquel fulgor de antaño;
el Invierno nos helaba
del corazón a la piel,
ya era tarde, susurraba,
ya era tarde incluso ayer.

Ya era tarde, mis palabras
eran dudas sin aliento,
y se las llevaba el viento
hacia imposibles distancias;
tus marchitos sentimientos
eran flores de papel,
ya era tarde para el beso,
ya era tarde incluso ayer.

Las ilusiones perdidas
se redujeron a nada,
las promesas fueron agua
que entre los dedos huían;
ya era tarde para el alba,
para un nuevo amanecer,
para curarnos el alma
ya era tarde incluso ayer.

Por eso dejé tus brazos
aquella oscura mañana,
un adiós sobre la calma
cerró la puerta despacio...
ni una queja de tus labios,
ni un dolor, ni un padecer,
sólo el vacío gritando
que era tarde...incluso ayer.