lunes

PALABRERÍA


Cuando se trata de ti se me revuelven las palabras.

Me escuecen las manos por redactarte,
por componer tu sonrisa en un cuarteto,
por poder ilustrar tu mirada
y separar en pedazos cada tramo de tu piel para así
armarla como un rompecabezas con mis letras...

Son en vano los intentos,
cortos e insuficientes,
hechos de garabatos que no te hacen justicia.

¿Cómo puedo, amor mío, explicarte que te amo
sin que suene como una vulgar frase hecha?

¿Cómo puedo —si es que existe manera—
dejarte entrever lo que siento por ti?

Que soy un mar picado cada vez que me miras
y un volcán que hace erupción si te toco,
que sin tu aroma me falta el aire
y sin tus besos,
pierdo el sentido.

Que he construído mi casa sobre los lunares en tu rostro
y en tu espalda he dejado trazado el camino de ida en caso de que quieras visitarme
(sin billete de vuelta).

Que en un abrazo tuyo tengo todo el calor que necesito
y si todo se viene abajo,
en mi pecho está tu refugio.

Y así, con estas pocas palabras,
tengo la esperanza de que si logras entenderme
es porque,
quizás,
a mi lado
te suceda lo mismo.


Cuando se trata de ti se me revuelven las palabras.

Me escuecen las manos por redactarte,
por componer tu sonrisa en un cuarteto,
por poder ilustrar tu mirada
y separar en pedazos cada tramo de tu piel para así
armarla como un rompecabezas con mis letras...

Son en vano los intentos,
cortos e insuficientes,
hechos de garabatos que no te hacen justicia.

¿Cómo puedo, amor mío, explicarte que te amo
sin que suene como una vulgar frase hecha?

¿Cómo puedo —si es que existe manera—
dejarte entrever lo que siento por ti?

Que soy un mar picado cada vez que me miras
y un volcán que hace erupción si te toco,
que sin tu aroma me falta el aire
y sin tus besos,
pierdo el sentido.

Que he construído mi casa sobre los lunares en tu rostro
y en tu espalda he dejado trazado el camino de ida en caso de que quieras visitarme
(sin billete de vuelta).

Que en un abrazo tuyo tengo todo el calor que necesito
y si todo se viene abajo,
en mi pecho está tu refugio.

Y así, con estas pocas palabras,
tengo la esperanza de que si logras entenderme
es porque,
quizás,
a mi lado
te suceda lo mismo.

No hay comentarios: