sábado

DE PRONTO SUCEDIÓ

De pronto sucedió, acompañaste
tu mirada sutil a mi mirada,
la tornaste de gris en azulada
y absorta y sorprendida la dejaste.

De pronto sucedió, aquella nada
prisionera de abulia y de desgaste,
se llenó cuando apenas me miraste
con ojos de mujer enamorada.

De pronto sucedió, una princesa
bajó del pedestal, miró a su presa
como nunca en la vida me miró;

no lo comprendo, pero sucedió,
la vida dio la mano a la sorpresa
y tú quisiste a un tipo como yo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algunas noches me sumerjo en la lectura de tus poemas y ante la ausencia de comentarios me siento como una intrusa; como si estuviera hurgando en tu rincón privado. Entonces como ahora me invadé el remordimiento al pensar que profano tu terreno. Asi que como otras veces que sólo han quedado en la intención, hoy quiero pedirte permiso para continuar mi intromisión.